
Al final, este es el tipo de selección nacional que se merecen la pinche gorda que vende tamales y pone sus chingadas vaporeras bloqueando un carril de avenida Coyoacán,  su imbécil cliente taxista que se estaciona sobre el mismo carril y come una nutritiva torta de tamal recargado en su vehículo y el chofer del microbús que más adelante obstruye avenida Universidad.
¡Viva México cabrones!





No hay comentarios.:
Publicar un comentario